martes, 13 de marzo de 2012

SEGUNDAS OPORTUNIDADES

Cuando dos personas fracasan en su convivencia, y además hay hijos, la separación es muy dura, porque los que salen perdiendo siempre son los peques. Aunque también es verdad, que el que sus progenitores sigan juntos, sin amor, y sin respeto ¿Que bien se les puede aportar?, absolutamente nada. Es mucho mejor el separarse, e intentar que sigan viendo y conviviendo con los dos, el mayor tiempo posible. Y cuando ellos sean mayores, entenderán que fué la mejor opción tomada, para su bienestar.
En los primeros meses o el primer año, siempre uno de los dos componentes, se siente la víctima y el otro se le adjudica el título de culpable. Pero al pasar este periodo de tiempo, el que se sentia víctima, se va tranquilizando y repara en que él/ella, también es culpable. Y no porque no haya sido él/lla, el que tomó la decisión de marchase, si no porque no supo poner los puntos sobre las ies, y decir hasta aquí, y no más.
Siempre, que encontramos a esa persona que creemos que será nunestro compañero/a para toda nuestra vida terrenal, apreciamos cosas o comportamientos que no nos gustan, y ¡claro!, ya surge el "cuando vivamos juntos cambiará". Frase absurda de lo más, ¿Porque tiene que cambiar?, él/ella, es como es, y nunca va a cambiar.
Es cierto que si somos inteligentes, cosa que a veces no lo somos, nos iremos adaptanto a los nuevos tiempos, y si queremos vivir en pareja, debemos de ceder ambos. Nunca queramos imponer al otro, nuestros criterios. Respetémonos, como regla principal, y eso hará que en nuestro hogar reine la paz y la armonía.
Otra regla muy importante, es que cada uno tiene que tener su parcela de libertad, es ¡Imprescindible!. La asfixia de la pareja (contigo pan y cebolla), es destructiva.
En cuanto a las segundas oportunidades, ¡mucho cuidado!. Siempre ocurre que conocemos a él o ella, y que cuando conocemos su historia pasada, somos muy dado a decir ¡pobrecito/ta!, que mala suerte tuvo, pero lo nuestro no será igual, será maravilloso. Y volvemos a caer en el mismo error. Nadie es maravilloso, todos somos seres humanos con defectos y virtudes. Y además la historia pasada, solamente la sabemos de un lado, no sabemos la del otro.
Como ya traemos nuestra "maleta", o sea nuestros hijos, no se nos ocurre otra cosa que hacer de madre o de padre, de personitas más o menos crecidas, que nos acaban de conocer, y que además ellos/ellas, ya tienen su padre y su madre, no quieren tenerlos duplicados.
Os puedo asegurar, por experiencia propia, que la no superviviencia a esta nueva etapa, tiene los días contados. Porque nos pasamos de listos, y realmente lo que somos es bantantes tontos. Y no nos damos cuenta que el sitio que debemos de ocupar en esta nueva situación, es el de amigo/a. Porque para corregirles, ya están sus padres. Aunque hay excepciones, y en algun caso si sale bien el hacer de segundo padre/madre, pero es un porcentaje muy bajo. En nuestros antepasados si se daba, pero era también un abuso de autoridad, y al igual que hoy día hay poco respeto, tampoco era bueno lo de antes.
Amigos sigamos aprendiendo, y tengamos muy en cuenta a nuestros hijos, que están aquí porque hemos querido tenerlos (habrá algún caso que no), a la hora de tener una nueva relación. Nuestra "maleta", tiene prioridad a nosotros, como padres/madres.
Seguiré hablando sobre estos temas y el daño que se les hace a los hijos.
NO OLVIDEIS EL SER FELICES
María

No hay comentarios: