LECCION DE HUMILDAD

El pasado miércoles día 14, me ocurrió una situación que me enseñó que tengo que seguir contando hasta no se que número, antes de hablar.

Os cuento: Normalmente todos los miércoles por la mañana, voy a la calle Tutor a tomar mi clase de baile de tango, milonga o valsecito. Como es zona azul y normalmente voy con el coche, (ya que siempre salgo con la hora justa, y no me da tiempo a ir en autobús) tengo que poner un ticket de la hora. Y aunque no estaría tanto tiempo, pero por si acaso, puse mi citado ticket desde las 11,48 hasta las 12,48. Y cual no sería mi sorpresa que cuando fuí a las 12,40 me encontré con una multa, que había sido realizada a las 12,32. Ni que decir tiene que me molestó mucho, y que además yo que tenía toda la razón no entendía la razón de esta denuncia, si todavía no habia terminado el tiempo de mi boleto.

Me fuí a buscar a la persona que llevaba esa zona. No la encontré. Hablé con el barrendero de esa calle, y como siempre somos los humanos tan dados a dar nuestra opinión, y a creer que llevamos toda la razón, yo no iba a ser menos, el barrendero me daba la razón.

Como seguía sin encontrar a esta persona, llamé al Ayuntamiento y posteriormente ellos me dieron el número de teléfono del departamento correspondiente.

Resuelto todo el tema, se personó la citada persona, y afortunadamente como ya había pasado algún tiempo, yo estaba bastante serena (bueno tan poco me había enfadado demasiado, ya que actualmente veo las cosas, con bastante serenidad), y le dije: Por favor ¿Porque me ha multado, no entiendo el motivo, si yo he pagado por una hora ?. El señor muy sereno me dijo "me lo imaginaba, cuando me lo ha dicho mi jefe, ¿No se ha dado cuenta vd. que ha apartacado entre placas?. ¡Tierra trágame!. Salí hasta el centro de la calle para ver que era verdad lo que me decía. No me había visto las citadas placas. Y es más yo había aparcado porque había salido un coche y había dejado ese sitio libre, y porque además era la fachada de un banco. ¡Pero! no había reparado en que a continuación había una frutería, y por eso estaban estas placas.

Le pedí no se cuantas disculpas a este señor, e intenté convercerle para que me dejara llamar al mismo número de teléfono al que había llamado para quejarme, pero ahora para decir que la culpa era mia, y no de él. Pero en ningún momento me dejó hacerlo.

Después de hablar de mi equivocación, me dijo que intentaría ayudarme hablando con su jefe, porque él veía que yo era una gran persona, y que normalmente no se encontraba con gente que reconocieran su error, No tengo ni idea de si me podrá ayudar, ya que la cuantía de la multa es de 180 €, y para mi bolsillo, es mucho, pero si tengo que pagarla, la pagaré, porque el error fué mio.

Como de todas las situaciónes se aprende algo, yo he aprendio a fijarme más por donde voy, y a reflexionar antes de hacerme una versión equivocada, y a no olvidar esta GRAN LECCIÓN DE HUMILDAD, que me dió una persona sencilla, que lo único que hace es cumplir con su trabajo.

Todos los días aprendo algo nuevo, y eso hace que me sienta viva, y que me sienta feliz. Es muy gratificante.

María

NUNCA HAY QUE DEJAR DE SOÑAR

Ayer martes, fuí a ver una película que sin ser nada de otro mundo, es agradable y acaba en bonito, se llama "algo pasa en las Vegas". Con dos protagonistas hombre/mujer, atractivo/a.

Al ver dicho film, mi yo interior soñador se ha despertado, aunque a decir verdad está muy pocas veces dormido. Desde que era muy niña (y de eso hace ya bastante tiempo), he sido una persona soñadora con los pies en el suelo. Y la verdad es que no me ha ido nada mal. Es más creo que en muchas ocasiones me ha servido y me sigue sirviendo, para ver la vida en positivo. Es decir ver la botella medio llena, en vez de medio vacía.

El mencionar dicha película, es porque a quien no le gustaría que apareciera esa chica o ese chico, que se fija en nosotros y nos hace flotar con su mirada. Y no creais que aunque tenga tantos años, disminuye esta ilusión, ¡Para nada!. Y soy consciente de que en mi vida, ese situación ya no se va a dar.

Es cierto que miro mi pasado, y ya veo lo positivo de mi relación con la persona que fué mi compañero y padre de mis hijos, cosa que hasta hace unos años solamente veía lo negativo. Y también hubo romanticismo y situaciones bonitas, que creo que merece la pena recordar. Y que además cuando se llega a este punto positivo, se cierra esa herida que produce el rencor, y se produce una paz inmensa en mi interior, que es lo que realmente me interesa hoy.

Reconozco que aunque es necesario recordar el pasado, yo lo hago de forma muy liviana. Y no es porque no haya sido feliz en todas las etapas de mi vida, porque lo he sido, aunque por supuesto como le ocurre a cualquier ser humano, he tenido pequeñas ráfagas negativas, pero ha sido más lo bueno que lo malo, pero me gusta mirar hacía adelante. Corrigiendo aquellos errores que pueda corregir, y a aceptar aquellos que no puedo modificar. Intentando ser lo más buena persona posible, sin hacer daño a mis semejantes, pero protegiéndome de que a mí no me lo hagan, pues yo también tengo mi corazoncito y mis sentimientos, y no quiero que me los dañen.

Hace unos cuantos años, mi hija me preguntó "mamá ¿tu sigues soñando?, y le contesté; Por supuesto que sueño, porque si no soñara, estaría muerta. Soñar despierta e ilusionarte, es tremendamente necesario para seguir viviendo. Siempre dentro de la realidad de cada uno. Y dándonos cuenta de que las historias que se representan en las películas, en ocasiones son realidades parecidas a la que viven algunas personas, pero en muchas otras más no es así.

Pero mi consejo para los que quieran leer mi blog, es:

NO DEJEIS NUNCA DE SOÑAR, ES IMPRESCINDIBLE PARA LA VIVIR

María