martes, 18 de diciembre de 2007

AFAN DE CAMBIAR A LOS DEMAS

Hace unos días ví el capítulo de una serie, pero que no puedo decir como se llama, ni el canal de TV en el que la ví, porque no me acuerdo. Pero captó mi atención porque un grupo de científicos estaban estudiando la mente de un menor, y al ver su capacidad mental, lo "entrenaban" para que provocaran suicidios, o muertes a personas inocentes.

Quiero pensar que lo que ví era mera ciencia-ficción, pero no lo tengo tan seguro. Aunque sin llegar tan lejos, y desde mi pobre punto de vista y como persona de a pie, tengo que decir que el ser humano en general, y digo en general, porque más de uno si lleyera este blog a primera vista diría que él no es así, y tengo que decir que sí, que todos intentamos dominar/dirigir/inculcar, etc.

Dominar: Porque hacemos todo lo posible porque los que tenemos a nuestro lado hagan los cosas como las hacemos nosotros, porque realmente es la mejor manera (eso creemos nosotros)

Dirigir: Algo tan simple como decir a una persona por donde debe de ir a determinado sitio, ya que nosotros somos más listos que él, y sabemos que por ese camino es el correcto.

Inculcar: ¿Cuantos padres han intentado que sus hijos estudien la carrera que ellos no han podido estudiar?. Todos conocemos a alguien que lo ha hecho. Y como veis ahí no me incluyo, y aunque os parezca un acto de orgullo, no es tal. Es que yo nunca lo he hecho.

Si dominamos a un niño/a haciendo que haga la cama con la perfección que nosotros creemos que la hacemos, no le dejamos que desarrolle su intelecto. Otra cosa es cuando son mayores y no hacen la cama porque dicen que se va a deshacer cuando se acuertes. Ahí es cuando hay que decirles que no viven solos y que la que mandas eres tu. Y no creais que es tan duro hacerlo, pues con el tiempo ellos te lo agradecen. Pero démosle un punto de confianza.

En el apartado de dirigir, si fuésemos más inteligentes explicaríamos a la persona en cuestión, por donde vamos nosotros al sitio del cual se habla, y que ella decida si quiere aceptar nuestra sugerencia, o quiere modificar su camino. ¡Pero no!, cuantas veces discutimos por desmostrar que lo nuestro es lo verdadero.

En cuanto a inculcar, yo digo que no me incluyo porque me hubiese gustado ser de "mayor", cirujano, y cuando mi hija era pequeña decía que ella quería ser lo mismo. Y cuando fué mayor le dije que elegiese los estudios en los cuales ella se sintiera a gusto, y así lo hizo. Y en cuanto a mi hijo, me dijo que él no quería hacer estudios universitarios, sino un oficio, y así lo hizo. Y es una persona feliz con su trabajo, cosa que para mí es muy gratificante el que mis hijos sean lo suficientemente felices en aquello que hacen en su vida.

Yo por la generación que me ha tocado vivir, no pude plantearme lo que quería estudiar, ya que la economía familiar no alcanzaba para que estudiase la hija. Sin embargo por el hijo se hacía lo que fuese para que si estudiase, ya que era el que tenía que mantener a la familia. Pero la ñiña estaba destinada para casarse. Y que conste que no es un reproche a mis padres, ya que ellos hacían lo que se hacía en esos años. Pero cuando se dieron cuenta que su hija no era de esas niñas, que se conformaban con casarse a determinada edad, lo que hicieron fué ayudarme a salir del pueblo, para buscarme un futuro que yo no encontraba allí.

Ahora que ya ha pasado una gran parte de mi vida, me siento feliz. ¿Sabeis porque?, porque aún he llegado a tiempo de rectificar, y me hace sentirme muy bien, cuando mis hijos me dicen que yo no soy una madre absorvente, y que les dejo hacer su vida. Por supuesto siendo responsables y respetando que vivimos en familia, que no viven solos. ¡Ojala! que sean igual fuera de casa, porque esa es otra historia.

Creereis que soy orgullosa y me creo más que nadie, os prometo que no es así. Pero si que es verdad que si de diez veces, soy capaz de recapacitar siete, ya con eso me doy por contenta. Porque como todos sabemos la perfección no existe, entre otras cosas porque si fuésemos perfectos, seriamos inaguantables.

Intentemos entre todos, y desde nuestro puesto social, familiar, amistad, etc. hacer una sociedad más justa. Si lo llevaramos a cabo, veríamos más alegría en las caras de las personas que nos cruzamos en nuestra vida, porque estareis conmigo que hay mucha gente que no sonrie.

Acordaros de que TODOS PODEMOS HACER ALGO BUENO POR LOS QUE NOS RODEAN.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

LA CRUELDAD EN EL SER HUMANO

Ayer fuí al cine a ver una película que me la imaginaba dura, pero ¡caray! no tan dura, sino durísima, su título "13 ROSAS". Por supuesto mis lagrimas se deslizaron por mi cara, durante gran parte que duró la representación, y os aseguro que no es porque yo sea blanda o sentimental, sino porque era lo único que podía hacer, ante tanta crueldad con que el ser humano somos capaces de hacer daño, abusando del poder que en ese momento poseemos. Y por supuesto que yo también me incluyo y todos debemos de incluirnos, porque desde nuestro puesto social, familiar, amistad, etc. podemos hacer mucho bien, pero también mucho mal.

Hablar del tema político, es punto y aparte, porque desde ese estrato de la sociedad el daño que se hace es tan grande que no existe remiendo alguno que lo pueda tapar. Las heridas que quedan son inmensas, porque son las del corazón, aquellas que ni con puntos ni con lañas, ni con el sistema más moderno que emplean en cirugía, se pueden subsanar. La única medicina que puede paliar estas heridas, es EL TIEMPO, que como todos sabemos no cura, pero ayuda a serenar nuestro interior, ayudándonos en muchos casos a perdonar a los que nos han hecho tanto daño, aunque nunca se olvida.

¿Cuantas personas que desgraciadamente han vivido esa situación, cayeron en una depresión constante, de la cual nunca salieron y se la llevaron a la tumba?, muchas. Por eso cuando yo era niña y cuando vivía en mi pueblo, El Provencio, prácticamente todas las personas mayores, especialmente mujeres, vestían de negro. Y claro ahora entiendo, es que en casi todos los hogares faltaba algún miembro familiar que había perdido su vida, en ese absurdo enfrentamiento entre españoles. Y también lo más cruel que yo apreciaba, era el abuso de poder de los "vencedores" hacía los "vencidos". Eran unas venganzas deprimentes, y lo que más me llamaba la atención era como iban a misa y a confesar, apropiándose de Jesucristo como algo suyo, cuando yo tengo entendido, o por lo menos así lo capté en mis años de iglesia católica, y es que Jesucristo es de todos los seres humanos, sean de la ideología que sea, y de la clase social que sea.

Sinceramente no entiendo al planeta tierra, porque más mundo humano no se si hay, yo solamente conozco que haya en esta bola que la estamos destrozando entre todos. Y además sigo viendo como no hemos avanzado gran cosa, seguimos agarrándonos al Jesucristo que nos conviene, justificando todas nuestras actuaciones, y reprochando a los demás aquello que nosotros no queremos reconocer que también lo hacemos mal.

Muchos jóvenes que nacieron a partir del año 1975, si leen esto les parecerá como algo subreal, pero os aseguro que no, y yo tengo que reconocer que tampoco viví mucha de esas situaciones, pero me lo contaban los mayores de mi alrededor. Y a mi me produce profunda pena el ver a mi país enfrentado entre sí. Por eso os quiero pedir a esa juventud que no sabéis del odio por estos motivos, tanto a los nacidos en esta España, y a los que llegan a ella, que luchéis por una buena concordia. Que respetéis todas las ideologías políticas, religiosas, culturales, etc. pero que seáis capaces de vivir en armonía, y que nunca creais que unos sois más que otros, ¡Eso nunca!, porque todos somos seres humanos, seamos negros/blancos, etc. y tenemos el mismo derecho a disfrutar de tantas cosas buenas como tiene este planeta.

No creáis que porque he escrito de esta forma hoy mi blog, yo estoy triste, ¡Para nada!. Me considero una persona muy afortunada, porque en las mayoría de las situaciones que me pasan en mi día a día, siempre intento sacar lo positivo de todas. Y tengo que confesar que por suerte, comparto muchos momentos de mi vida, con personas muy jóvenes que me aportan muchísimo, y no lo digo solamente por mis hijos, si no por esos seres que me son entrañables. Otro día hablaré de ellos.

Y por último ir a ver la película de "13 ROSAS", porque creo firmemente que uno no debe aferrarse al pasado, porque no es bueno, hay que avanzar siempre con los tiempos. Pero también es cierto que hay que saber nuestra historia pasada, para nunca más volver a repetir lo malo de ella.

Y también saber una cosa, que lo que se narra en esa película, hoy está pasado en otro países. O sea que sigue existiendo, y aunque nos parezca que está lejos, no nos equivoquemos la tierra es pequeña, y estos problemas están más cerca de lo que nos pensamos.

¿VERDAD QUE PODEMOS HACER ALGO Y NO QUEDARNOS CRUZADOS DE BRAZOS?
Lo más cercano que se me ocurre hacer, es el no ser mala persona con nuestro vecino, amigo, conocido, etc. Vamos a intentarlo.

Pedir a Dios, a la vida o a quien creáis, que siempre os de fuerza interna. Este es un don que no tiene precio, pero que para mí es el más preciado, porque hace que tenga PAZ.

María

miércoles, 28 de noviembre de 2007

LA VIDA ES SOLAMENTE UN MOMENTO "CORTICO"

(Cuenca). Aunque ahora ya se han refinado, acercándose a como realmente dice la Real Academia de la Lengua, que hay que Ayer día 27 escuché una entrevista en una emisora de radio, que le hacían al cantante De Juanes, y me llamó mucho la atención el título de su nuevo disco "La vida es un momento cortico". Y es que me recordó a la forma que tenemos de expresarnos en mi pueblo, El Provencio. Verbalizar, que es como nos enseñan en la escuela (porque allí no hay colegios religiosos, ni de otra índole, sino escuelas). A mi me gusta cuando voy y habló con mis paisanos, esa forma de comunicarse. Son palabras bonitas que me traen muchos recuerdos de mi infancia. Se decía "bonico, majico, cortico, bajico, etc.

Cuando ya fui mayor y me vine a trabajar y a estudiar a Madrid, me encontré con varias personas de mi edad (en aquel entonces éramos muy jóvenes), las cuales se avergonzaban de que sus padres se expresaran gramaticalmente de esa manera, al igual que no querían decir que sus padres eran campesinos y en muchos casos analfabetos. ¡Que pena!. Afortunadamente para mí, no me pasó eso. Siempre me sentí orgullosa de los cimientos humanos que mis padres me transmitieron. Culturalmente no podían darme mucho, solamente la cultura innata con la que ellos habían nacido, ya que la adquirida nunca pudieron adquirirla, pues prácticamente no pudieron ir a la escuela.

Volviendo a la palabra "cortico", tengo que decir que este cantante ha sabido captar lo que ese vocablo significa, pues parece ser y según ha dicho él, este calificativo siempre se lo ha oído decir a su madre, la cual le decía que la vida es solamente un momento cortico.

Que razón tiene esa madre. Si fuésemos un poco inteligentes nos daríamos cuenta de que la vida es solamente esa frase. ¿Qué significado tiene vivir muchos años, si no hemos sabido sacar la parte positiva de nuestro paso por la tierra?, ninguno. Hay que vivir y dejar vivir.

¿Cuantas veces dejamos las cosas para mañana?, muchas y ¿Porque?, pues simplemente porque tenemos miedos, porque somos irresponsables, porque queremos que otros nos resuelvan los problemas, o porque vamos a esperar a ver si el tiempo pasa y la otra persona que creem

os que es la responsable de mi problema, cambia. Porque realmente yo no tengo que cambiar porque soy muy guapo/a, muy maduro/a y sé perfectamente lo que quiero, pero ella/él, no tiene ni idea
de lo que quiere.

Creo y estoy segura de ello, que aunque no nos guste al "toro hay que agarrarlo por los cuernos", y os aseguro por propia experiencia, que no es nada grato hacer esto. Pero también os aseguro que es lo mejor que podemos hacer en nuestra vida.

En muchas ocasiones hay que rectificar nuestro comportamiento. Tenemos que pedir perdón. Y que queréis que os diga, pues que a nadie nos gusta tener que hacerlo, ya que ello implica aceptar nuestros errores y nuestra no perfección.

Yo he llegado a la conclusión de que es mejor resolver los problemas, que vivir con ellos toda la vida, pensando que esta vida es muy corta. Aunque dicen que hay otra vida mejor, pero yo hasta ahora no conozco nada más que la que estoy viviendo.

Y dicho todo lo anterior, desde hoy hasta que me llegue mi último segundo de vida terrenal, yo agarro y agarraré al toro por los cuernos, porque la VIDA ES SOLAMENTE UN MOMENTO CORTICO.

Hacer vosotros lo mismo. Dejad que os de este consejo, porque os sentiréis pasado el momento crucial, mucho mejor con vosotros mismo, y eso hará que podaís dar más a los demás.

María

miércoles, 7 de noviembre de 2007

NADIE ES MÁS QUE NADIE Y RESPETEMOS A LOS ANIMALES

Acabo de leer un correo acerca de un diario de un perro. Y la verdad es que me ha hecho llorar.
Es posible que para muchas personas resulte ridículo, pero os aseguro que por muy poca sensibilidad que se tenga, y por muy poco que te gusten los animales, te aflora la lágrima, porque es la realidad de muchos de ellos. Yo tengo un gato y sería incapaz de tratarlo mal, porque os aseguro que él me da mucho. Y además tengo que reconocer que me gustan mucho los perros y los gatos.
Lo que me ha pasado leyendo el mencionado correo, es que me he acordado de todas las personas que llegan a nuestro país, buscando la panacea que en muchos casos no encuetran. Y veo como en muchos casos no nos portamos con ellos, como deberíamos . Y ¿Porque?, pues muy sencillo , porque nos creemos que somos más "bonitos, más guapos , etc" y nos lo merecemos más que ellos el vivir con comodidades. Y si al problema de ser extranjero, le añadimos el de ser negro, entonces apaga y vámonos.
Si dedicáramos solamente cinco minutos a reflexionar, nos daríamos cuenta de que cualquiera de los que vivimos en esa parte de la tierra, a la cual se le denomina primer mundo, perfectamente podíamos haber nacido en esa otra parte llamada tercer mundo, y por supuesto con la piel negra.
Porque que me diga alguien, si ha elegido nacer donde ha nacido, si ha elegido a la familia que tiene. Yo desde luego no puedo contestar a estas cuestiones.
Conozco a personas que dicen, que estas circunstancias son llevadas a cabo por la suerte, o por la casualidad. Yo sinceramente no se porque, pero si aseguro que yo no lo elegí, por lo tanto podía haber nacido en Africa, en Japón, en América del sur, etc. Pero he tenido la suerte de nacer en España, que a pesar de que nací en los años duros posteriores a esa guerra absurda, entre españoles, si tengo que decir y presumir de ello, de que he tenido unos padres que me han dado todo el amor que ellos sabían dar, todo su sacrificio porque yo tuviera todo el bienestar. Y os aseguro que era mucho. Esta enseñanza me ha servido de mucho para yo aplicarla con mis hijos. Pues el dar amor es lo más barato y lo más grande, pero también tiene que ser libre sin que nadie lo exija, porque entonces ya no es tan real, y se acaba corrompiendo.
Recuerdo de niña, como mis padres me compraron una cartera de cuero para ir a la escuela de mi pueblo. Y era también de las pocas niñas que llevaba pinturas de la marca Alpino. Dicho de paso que eran unas pinturas buenas pero caras para la economía de mis padres, pero hacían todo lo posible porque ni a mi hermano ni a mí, nos faltara de nada. Aunque fueron años difíciles, ya que yo recuerdo como mi padre tenía que ir a pedir un préstamo a una determinada entidad financiera, para poder pagar la deuda de otra entidad igual, pero con distinto nombre. Y de esa forma iban sacando a sus hijos adelante.
Fijaros hasta donde llegaba mi admiración por la antes mencionada marca de pinturas, que cuando mis hijos comenzaron su andadura escolar, yo también se los compré a ellos, pero ya no fue igual, ya que por suerte ellos tenían muchas cosas más que yo tuve de niña. Y creo que a veces no es bueno tener tanto, porque se nos olvida el valorarlo.
Volviendo al diario de este animal que era más humano que muchos humanos, aquí os lo dejo por si queréis leerlo. Creo que merece la pena para que nos haga valorar todo lo que tenemos y seamos capaces de dar a los demás.

María

DIARIO DE UN PERRO

Semana 1ª. Hoy cumplí una semana. ¡Qué alegría haber llegado a este mundo!

Mes 2º. Mi mamá me cuida muy bien. Es una mamá ejemplar.

Mes 2º. Hoy me separaron de mi mamá. Ella estaba muy inquieta y, con sus ojos, me dijo adiós. Espero que mi nueva “familia humana” me cuide tan bien como ella lo ha hecho.

Mes 4º. He crecido rápidamente. Todo me llama la atención. Hay varios niños en la casa que para mí son como “hermanitos”. Somos muy inquietos. Ellos me jalan la cola y yo les muerdo, jugando.

Mes 5º. Hoy me regañaron. Mi ama se molestó porque me hice “pipí” en la casa, pero la verdad es que nunca me habían dicho dónde debía hacerlo. Además, duermo en la recámara... ¡y ya no me aguantan!
Mes 12º. Hoy cumplí un año. Soy una perra adulta. Mis amos dicen que crecí más de lo que ellos pensaban ¡Qué orgullosos se deben sentir de mí!

Mes 13º. “Mi hermanito” me quitó la pelota. Yo me agarré sus juguetes y se los quité. Pero mis mandíbulas se han hecho muy fuertes, así que le lastimé sin querer. Después del susto, me encadenaron al sol, donde apenas pude moverme. Dicen que van a tenerme en observación y que soy ingrato. No entiendo nada de lo que pasa.

Mes 15º. Ya nada es igual... vivo en la azotea. Me siento muy solo. Mi familia ya no me quiere. A veces se les olvida que tengo hambre y sed. Cuando llueve, no tengo techo que me cobije.

Mes 16º. Hoy me bajaron de la azotea. De regreso, mi familia me perdonó y me puse tan contento que daba vueltas de gusto. Mi rabo parecía reguilete. Encima, me van a llevar con ellos de paseo. Enfilamos hacia la carretera y, de repente, se pararon. Abrieron la puerta y yo me bajé, feliz, creyendo que haríamos nuestro “día de campo”. No comprendo por qué cerraron la puerta y se fueron. “Oiga, esperen –les grité–. Se... se olvidan de mí”. Corrí detrás del coche con todas mis fuerzas. Mi angustia crecía al darme cuenta que casi me desvanecía y ellos no se detenían: me habían olvidado.
Mes 17º. He tratado en vano de buscar el camino de regreso a casa. Me siento y estoy perdido. En mi sendero hay gente de buen corazón que me ve con tristeza y me da algo de comer. Yo les agradezco con mi mirada y, desde el fondo, con mi alma. Quisiera que me adaptaran. Sería leal como ninguno. Pero sólo dicen “pobre perrito, se ha de haber perdido”.

Mes 18º. El otro día pasé por una escuela y vi a muchos niños y jóvenes como mis “hermanitos”. Me acerqué y un grupo de ellos, riéndose, me lanzó una lluvia de piedras “a ver quien tenía mejor puntería”. Uno de ellos me lastimó el ojo y, desde entonces, ya no veo con él.

Mes 19º. Parece mentira. Cuando estaba más bonito se compadecían más de mí. Ahora estoy muy flaco y mi aspecto ha cambiado. Perdí un ojo y la gente más bien me saca a escobazos cuando pretendo echarme en una pequeña sombra.

Mes 20º. Casi no puedo moverme. Hoy, al tratar de cruzar la calle por donde pasan los coches, casi me arrollan. Según mi instinto de conservación, estaba en un lugar seguro llamado “cuneta” pero nunca olvidaré la mirada de satisfacción del conductor que hasta se ladeó con tal de centrarme. Ojalá me hubiera matado, pero sólo me dislocó la cadera. El dolor es terrible. Mis patas traseras no me responden y con dificultades me arrastro hacia un poco de hierba a la ladera del camino.
Mes 21º. He pasado diez días bajo el sol, la lluvia, el frío y sin comer. Ya no puedo moverme. El dolor es insoportable. Me siento muy mal. Me quedé en un lugar húmedo y parece que hasta mi pelo se está cayendo. Algunos pasan y ni me ven; otros me advierten: “¡No te acerques!”. Ya casi estoy inconsciente pero cierta fuerza me hace abrir los ojos. La dulzura de una voz me hace reflexionar. “Pobre perrito –dice alguien–. Mira cómo te han dejado”. Junto a la señora que se apiadó de mí vino un señor de bata blanca que empezó a tocarme y a decir: “Lo siento, señora, pero este perro ya no tiene remedio. Es mejor que deje de sufrir”. A la gentil gama se le salieron las lágrimas mientras asentía. Moví el rabo como pude y la miré, agradeciéndole que me ayudara a descansar. Luego, sólo sentí el piquetón de la inyección y me dormí para siempre, pensando en por qué tuve que nacer si nadie me quería.

miércoles, 10 de octubre de 2007

TODOS SOMOS EMIGRANTES

Ayer tuve que ir al Dpto. de Extranjería de la Delegación de Gobierno. Cogí mi número y tenía por delante 178 personas, con lo cual me tocaba esperar algún tiempo hasta que me atendieran.

Durante esa espera pude observar (cosa que me gusta mucho y aprendo), la mezcla étnica que había en esa sala. Pude apreciar la riqueza de toda esa mezcla, y también me preguntaba a mi misma, el como puede haber personas que se creen superiores a otras personas, por su color de piel, o porque su cultura adquirida sea inferior, o porque sean de otro pais. Es algo que ni cuando era niña entendía, ni ahora como jubilada entiendo. Si puedo entender el que se sea más o menos educado/a, esto si me molesta, porque creo que hay una cultura innata que el ser humano llevamos con nosotros, y esa cultura hace que nos comportemos con educación. Otra cosa es que no sepamos expresarnos verbalmente, por no tener una cultura adquirida, pero si se tiene un buen corazón para mi es lo más importante. No me sirve de nada que sea la persona más culta y más preparada laboralmente de la tierra, si a cambio tiene malas entrañas y es una mala persona.

Durante esa hora y media que me tocó esperar, también me di cuenta de la suerte que tengo por no haber tenido que abandonar mi pais, para poder sacar adelante a mi familia. Me habrán puteado más o menos en la empresa donde he trabajado, pero con el sueldo que percibía he podido salir adelante, y ahora tener una jubilación con paz, con felicidad y cubiertas mis necesidades a nivel económico.

Tengo también que decir, que las personas que trabajan en este departamento, atendían con un trato muy correcto (por lo menos lo que yo vi), y esto a mi como española me
alegra, al igual que me alegra que todos estuviésemos dentro. ¿Por que digo esto?, pues porque en el consulado de Perú, tengo que decir que es muy triste ver a las personas esperar en la calle. Da igual que haga frio o calor, o que sean personas mayores o con bebés. Y lo más triste es que los vecinos (que dicho de paso están hasta el moño), arrojan agua por las ventanas. Y yo me pregunto aunque tengan toda la razón ¿Cómo les sentarían a ellos que se lo hiciesen en un país que no fuese España?. De todas formas es una vergüenza que el alcalde de Madrid, no tome cartas en el asunto y obligue al gobierno peruano, a trasladar a un espacio mayor dicho consulado.

Me siento una privilegiada por haber nacido en España, y por la suerte de que se terminase esa dictadura que nos prohibía viajar a los países del Este, como indicaba en nuestros pasaportes, y hoy puedo expresarlo libremente, por supuesto desde mi pequeño pedestal, porque hay otras personas que por lo que saben y por el puesto que ocupan, no se pueden expresar tan libremente como yo.

miércoles, 3 de octubre de 2007

LA VIDA

He decidido empezar a escribir, aquello que en su día hice en un cuaderno porque no existía estos medios tan avanzados llamados blogs informáticos. Aunque a decir verdad yo al igual que todas las personas de mi generación, nos daba vergüenza de que leyeran nuestros secretos, cosa que con la edad te das cuenta de que por supuesto siempre te guardas una parte muy tuya, pero que realmente es pequeña, y que todo lo demás si lo comunicas puedes ayudar a otras  personas, aunque simplemente sirva para que te critiquen, para que se rián (cosa que es muy sana), o para que también se atrevan a plasmar sus experiencias en este medio. Y entre todos estoy segura que haremos un mundo más humano, y menos solitario.
Pertenezco a una generación a la cual a muchos de nosotros se nos negó la posibilidad de cursar estudios. España se iba recuperando de la nefasta guerra civil, y mis padres no disponían de una economía como para enviar a su hija desde el pueblo a la capital a estudiar. Bueno era que tuvieran lo suficiente como para poder darnos de comer a los dos hijos que tenían. Y si a eso le añadimos el ser mujer, ya lo que faltaba. La mujer debía de prepararse para casarse, aprendiendo a coser y guisar (cocinar) como se dice en mi pueblo. El problema es que yo no estaba dispuesta a esa sumisión, y gracias a mi padre me fui de mi pueblo.
Primeramente me fui a Ibiza, en aquellos años en los que empezaba a llegar el turismo sueco, y no veáis el desmadre entre la juventud. Muchas de las parejas que yo conocí se rompían, especialmente ellos dejaban la relación, porque venían las suecas y tenían todo mucho más fácil que con sus novias. Pero éstas a su vez también comenzaron a cambiar su forma de comportarse imitando a las extranjeras. ¡En fin! que fue un a época bonita y que yo recuerdo con cariño, porque conocí a una compañera en el trabajo que me invitó a su casa, y a partir de ese momento esas personas se convirtieron en mis segundos padres y por supuesto ella es mi amiga. Es una gran familia formada por ocho hermanos que me acogieron con mucho cariño, y a día de hoy, la madre que es la única de la pareja que vive, la sigo considerando igual; Es un encanto de persona.
Siempre he pensado, que en mi paso por esta vida terrenal me encontraría con personas que sin llevar su herencia genética, las iba a querer igual que si fueran de mi familia, y por supuesto el tiempo me ha ido dando la razón, porque el conocer a las personas descritas en el apartado anterior así me lo ha confirmado la vida. Y que a esta segunda madre la quiero más que a muchos miembros de mi familia de sangre (como se suele decir).
Consejo de mi primera experiencia: No dejéis de querer a alguien por el mero hecho de que no sea familiar. OS PERDEIS MUCHÍSIMO.