Quiero seguir escribiendo un poco más, acerca de esas segundas oportunidades que se nos presentan en la vida.
Yo siempre lo hago desde mi experiencia personal. Y lo hago para que las personas que leean mi blog, y esten pasando por etapas de su vida, parecida a la mia, no cometan los mismos errores que yo cometí.
Siempre que nos separamos de esa persona que creíamos que, sería nuestra compañera/o para toda la vida, nos quedamos destrozados. Y aún más si nos han dejado, en vez de dejar nosotros. Porque que caramba nos han dejado por otra/o, y eso duele mucho. El orgullo se queda por los suelos.
Pero ¿Que pasa con el que se va porque ha encontrado su media naranja?, como está tan feliz porque se le ha presentado la maravilla del mundo, no duda lo más mínimo y en la primera oportunidad, se la o se lo, presenta a sus hijos. Hijos que suelen ser menores, pero que no quieren que su papá o su mamá tengan otra pareja, porque lo que quieren es verles juntos. Y esto lleva a que esos niños, se vuelvan agresivos, dejen de tener buenos resultados en sus estudios, y muchos más comportamientos, que antes no tenían. Y es que ellos no saben encauzar, la situación que hay en su familia. Se les ha roto todo su esquema. Su papá se ha ido de casa. O su mamá ha decidido ya no vivir con su papá.
En ningún momento yo digo que no debemos de rehacer nuestra vida, por supuesto que tenemos todo el derecho. ¡Pero! debemos de hacerlo con un poco de cabeza. Y es que debemos de darles tiempo. Y mientras tanto, aprovechemos y disfrutemos con la persona que hemos encontrado, pero siempre que no estén nuestros hijos. Y esto los que estais separados, sabeis que es bastante fácil, porque los hijos está (por regla general), un fin de semana con cada progenitor. Por lo tanto aprovechar cuando ellos no estén, y así evitar el hacerles daño. Pues bastante tienen con ver que su papá y su mamá, ya no se quieren. No son ignorantes, son como esponjas que todo lo absorben. Pero es que hay papás y mamás que en cuanto cren haber encuentrado a sa persona, inmediatamente se la presentan a los hijos. Y así con todas las que van conociendo. Y amigos, ellos no entienden tanto trasiego de personas en su vida.
Otro tema muy importante, es el no hablarles mal de la persona que nos ha dejado, él o ella. Porque ésto se vuelve contra el que lo practica. Ya que para los hijos no es mala la persona que se ha ido, a ellos les quiere, y por tanto no entienden ese comportamiento.
Como he dicho al principio, espero que mis reflexiones le ayude a alguien, este es mi único próposito.
Y como me digo a mi misma, NO DEJEIS NUNCA DE APRENDER, yo lo hago cada día. Aprendo de todo lo que me rodea.
María Casamayor Parreño
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