martes, 28 de agosto de 2012

ALGO QUE YO DEBIA

Allí donde este, seguro que seguira formando personas. Porque todo su afán era el de transmitir cultura. El que no hubiese nadie que no supiese escribir, ni leer. Quería una sociedad más justa, con menos pobres y menos ricos.
 
Era hija de militar. Criada en un ambiente casi burgués. Tenía un hermano que por culpa de esa horrible guerra, entre españoles, lo perdió. Algo que sucedió en muchas otras tantas familias.
 
En la época en la que yo la conocí, luchaba contra la dictadura que reinaba en nuestra España. Ella nunca estuvo de acuerdo, y si en algún momento cantábamos el himno del franquismo, era porque la obligaban.
 
Para mi fué una persona muy importante. Ella me enseñó a leer, a escribir, a conocer la geografía, matemáticas, etc. Y a formarme como persona. Es decir fué mi maestra de escuela.
 
En mi pueblo, no había ni colegio de frailes, ni de monjas, solamente escuela nacional. En la cual como era por norma, todos los lunes era obligatorio explicar de que color había sido el domingo anterior, la casulla que había usado el sacerdote en la misa. Porque si no se había asitido a la Eucaristía, te exponías a una reprimenda. De igual forma ocurría con el famoso himno. Había que cantarlo si o si. Pero sin embargo mi maestra procuraba que en su clase eso no ocurriera, y lo pasaba por alto con mucho cuidado de que no se enteraran sus colegas.
 
Esta gran mujer, que atendía en su clase a 50 alumnas. Que incluso las madres tenían que llevar las sillas, para que pudiésemos asistir a su clase, mi madre así lo hizo. Nunca decía que no a nadie. Su nombre era Milagros. Y creo que hizo verdaderos milagros con muchas niñas de mi pueblo.
 
Dª Milagros, si algo le tengo que reprochar, es que por las tardes en la hora de costura, nos obligaba a leer el Quijote, sin explicarlo antes. Y ¡claro!, se me atravesó el Quijote, hasta que de mayor lo comprendí. Pero quitando esta minucia, allá donde esté, sabe que guardo un recuerdo muy entrañable de Vd. y que jamás la olvidaré.
 
Dª MILAGROS GORDON PALMERO, siempre tendrá Vd. un rincón en mi corazón, porque Vd. ha sido UNA PIEZA FUNDAMENTAL EN EL AJEDREZ DE MI VIDA.
 
 

martes, 21 de agosto de 2012

VOLVER A ENCONTRAME CON EL PLACER

Hoy mi querido diario (me gusta más que blog), te quiero comunicar, el placer que he vuelto a retomar en mis últimos meses.
Como ya plasmé hace algún tiempo, desde que me he jubilado utilizo bastante el transporte público, y a parte de observar, tanto a las personas que suben y bajan en las paradas, como el paisaje a través de la ventanilla del autobús, he vuelto a coger mi compañero de viaje, UN LIBRO.
Cuando era joven, y no tenía coche, mi medio de transporte era el mismo que utilizo hoy. Y también aprovechaba para leer. Cosa que con el tiempo y al cambiar al coche, dejé de hacerlo.
Cuando estaba en casa, siempre me hacía el propósito de dedicar aunque fuese media hora al día, a leer. Pero después me pasaba que nunca encontraba ese tiempo. Siempre tenía algo que hacer.
Me gusta bastante la cocina, y siempre me enredaba en hacer más de una comida. O bien me ponía a coser, que me gusta mucho. Modificarme mi ropa. O arreglar algún pantalón a alguna amiga, o alguno de mis hijos. O sea que siempre tenía y tengo, algo que coser. Esto es algo que siempre lo he visto en mi madre y en mi tía. Crecí en este ambiente de amas de casa, y me encanta.
Se y siempre he sabido, que el leer te hace adquirir cultura, corregir faltas de ortografía, y adquirir conocimientos que ningura carrera te aporta. ¡Pero! como he confesado, siempre lo dejaba para "luego". Y el luego era antes de domir. Con lo cual llegaba cansada de toda la jornada, y me quedaba dormida.
Ahora es distinto. Con mi libro, el viaje se me hace muy corto, casi ni me entero. Es una maravilla.
También tengo que reconocer, que en estas vacaciones de verano, he tenido la suerte que los tres libros que me he leido en 15 días, me han "enganchado" a la primera, y eso para mi es primordial, porque si no es así, suelo dejarlos.
No hagais lo que yo he hecho. NO DEJEIS PASAR TANTO TIEMPO SIN LEER UN LIBRO, porque ellos son los que nos ayudan a ser un poco más cultos. Y la CULTURA es muy importante en la vida del ser humano.