sábado, 14 de junio de 2008

¿DE QUIEN SERÁ LA CULPA?

A lo largo de mi vida, me he preguntado en numerosas ocasiones sobre el comportamiento de nuestros sentimientos. Es decir: ¿Porque no le atraes a aquella persona a la que a ti si te atrae?, y por supuesto a la viciversa. ¿Que componentes de nuestras células intervendrán, para producir este rechazo?.

Estoy segura que muchos seres humanos, hubiésemos sido mucho más felices de no existir estos condicionantes, y por supuesto me incluyo dentro de este grupo.

Durante mi adoslecencia, a mi me atraía un muchacho. Y que por decirlo de alguna manera, su clase social/económica era un poco más elevada que la mía. Cosas absurdas que existian en aquel entonces, por el mero hecho de poseer su familia, dos fincas (no muy extensas) más que los míos.

Esta persona por supuesto no se fijó en mí nunca, porque el físico de María no destacaba en nada. No era alta, no era guapa, no era rica, etc. es decir para él yo era invisible.

Con el paso del tiempo y por motivos de que yo me fuí del pueblo, y él tuvo que quedarse hasta encontrar trabajo sobre su preparación laboral, en alguna de las veces que volví, si que se dió cuenta de que yo existía, pero nada más.

Me he arrepentido toda la vida de no haberle dicho, que me gustaba. Eso no implica que hubiésemos caminado juntos como pareja, porque eso nadie lo sabe. Pero y ¿Si hubiese funcionado?. A estas alturas de mi vida ya no me lo planteo, pero si volviera a nacer, no dudaría en hacerlo.

Ahora con la edad que tengo, si que tengo claro que le digo lo que siento a aquella persona que en momentos de mi vida, está a mi lado. Puede ser a mi pareja, o a una persona conocida/amigo.

Volviendo al tema que me preocupa, sigo sintiéndome mal en muchos momentos, porque veo que ya no me queda tiempo para poder decirle a alguien que me gusta. Y no significa que solamente sea como mi compañero, si no para compartir con él un baile, una charla, un café, un paseo, un viaje, un estar a gusto en su compañía. Porque el mero hecho de tener pareja, él lo vería hasta mal, (eso de poner los "cuernos"), y no digamos si se enterara mi pareja ¡apaga y vámonos!.

También tengo que decir, que ha habido algunas personas que me han dicho lo que sentían por mí, y ¿Porque yo no sentía nada por ellos?. Me da rabia, porque eran y son personas encantadoras, que tampoco han tenido demasiada suerte con su vida de pareja.

Como reflexión solo me resta decir que HAY QUE VER QUE RAROS SOMOS LOS HUMANOS. Pero ante todo os quiero decir que no dejeis de decir a la persona que os interese, lo que sentís por ella, aunque se ria de vosotros/as. Eso antes que no decirlo, como hice yo. SIEMPRE ME ARREPENTIRÉ