sábado, 13 de octubre de 2012

MEJOR NO SABERLO

A lo largo de mi vida adulta, siempre he pensado, que si supiese la fecha en la cual dejaría el mundo de los vivos, me daría tiempo a dejar ordenado todas esas cosas materiales, que tengo interés en que les quede a mis seres queridos. Y me he dado cuenta que no soy yo sola, la que tengo este interés, ya que estoy conociendo a otras personas que les ocurre lo mismo.
 
Creemos que los que se quedan, no sabrán hacer las cosas como las hacemos las que nos vamos, ¡que absurdos somos!. La bola Tierra, sigue girando igual, con vivos y con muertos. Y al igual que nuestros padres confiaron en nosotros, ¿Porque nosotros no podemos confiar en nuestros hijos?.
 
Aparte de estas cosas, lo que si estoy aprendiendo es, que sería horrible saber cuando llega el final de mis días de viva. No podría vivir. Al principio de jovencita, me parecería que me quedaría mucho tiempo, pero cuando éste va pasando, me entraría un estrés, dificil de soportar. Amen de intentar aprovechar cada momento, de una forma frenética, la cual no me permitiría disfrutar del tiempo.
 
Después de bastantes años, he vuelto a encontrar a una persona, o mejor dicho esa persona me ha encontrado a mi, a través de estos medios modernos. Y estamos intentando hacernos partícipes uno al otro, de lo que ha sido nuestras vidas, durante ese tiempo en el que no nos hemos visto, aunque a veces de forma resumida, pero poco a poco desgranándola, en cada encuentro que tenemos.
 
En estas tardes compartidas con un refresco, me estoy dando cuenta lo importante que es no saber cuando será ese final, porque con quien departo este tiempo si que sabe que tiene principio de Alzheimer, aparte de otro "mal" bastante digamos, puñetero. Y le observo como está intentando ganar tiempo al tiempo, e intentar acercarse a todo lo que le es posible, antes de que aparezca irremediablemente este mostruo de enfermedad, y le anule por completo.
 
Del Alzheimer, se algo, porque mi padre lo padeció y durante dos años no supo quien era, ni quienes éramos sus hijos. Mi padre tenía 93 años, pero la persona de la cual estoy hablando, tiene 58 años.
 
No he dicho que dicha persona es atractiva, y sigue siéndolo. Que siempre ha ido muy arreglada, y hoy ya no, se está dejando mucho. Y que yo desde afuera, no puedo hacer nada, para que su enfermedad no avance. Tampoco puedo modificar su entorno, para aportarle más alegría de la que tiene.
 
Como se que esta persona entra a leer mi blog, desde aqui le digo que: " No dudes de que estoy aprendiendo mucho de tí, y me estas ayudando a valorar mi día a día, mucho más". Yo me considero muy positiva, pero con historias así, aún lo soy más.
 
Seguiré compartiendo muchas más tardes. Me encantan las tertulias, Y SI NOS REUNIESEMOS MAS LOS HUMANOS, MEJOR NOS IRIA EN ESTE MUNDO DE LOCOS.