COMPARTIR

Cuantas veces decimos la palabra COMPARTIR. Y además se nos llena la boca al decirla, porque estamos convencidos de que la practicamos en nuestro día a día. Pero si realmente nos parásemos a pensar un poco en ella, creo que todos nos preguntaríamos ¿YO COMPARTO?.

En la mayoría de las ocasiones, lo único que compartimos es aquello que nos sobra. Me da igual, si son cosas fisicas, o si son cosas que no tienen forma, como puede ser el tiempo.

Somos tan poco inteligentes, que no nos dedicamos tiempo a nosotros mismo, cuanto ni más lo vamos a hacer con el prójimo, nada de nada. Y es tan necesario compartir el tiempo, si lo hiciésemos, muchos males que aqueja a nuestra sociedad, no existirían.

¿Porque no nos proponemos empezar ya, a compartir?. Sabemos que si vamos dando de lo que tenemos, Dios, la vida o quien cada uno crea, te lo devuelve con creces. Pero a pesar de que todos lo hemos experimentado en nuestra vida, nos aferramos a "esto es mio", y no soltamos prenda.

Volviendo a el tiempo, que ésto no es comida, casa, coche, etc. o sea cosas. El tiempo es gratis, por lo cual podemos compartirlo. Pero no, porque mi tiempo vale mucho, y si me detengo a escucharte a ti, o aquel, o a el otro, ya no llego a tiempo de ver el partido de futbol, o a la peluquería, o al cine, o al baile, o hacer la comida, etc. Y asi infinidad de pegas, que ponemos a la hora de dedicar tiempo al de al lado.

Otro de los motivos para no dedicar nuestro tiempo a escuchar, es que realmente lo que nos van a decir, son tonterias. Y no son tonterias para la persona que necesita decir lo que le ocurre, aunque simplemente sea el que le ha salido un grano, como ocurre con los jóvenes, para ellos ese es su problema. Igual que ocurre con los mayores, ellos te cuentan sus experiencias pasadas, y no tienes que aburrirte de oírselas relatar una vez más, lo que hay que hacer es aprender de ellos.

Cuantas veces te ha ocurrido, que crees que lo que te ocurre a ti, es verdaderamente importante, y se lo cuentas a tu amiga, familia, etc., pero sin embargo no te preocupas de preguntarle a la persona que te ha escuchado, por sus cosas, Y sabes porque, porque solamente vives para ti, te consideras el omblido del mundo, y no compartes tu tiempo, pero si que te aprovechas del tiempo de los demás.

Intentemos dedicar más tiempo a escuchar a los demás, y si necesitamos que nos escuchen, exigamos también que lo hagan.

Y ante todo NO DEJEMOS DE COMPARTIR. ES MUY GRATIFICANTE PARA UNO MISMO, PORQUE RECIBES MÁS DE LO QUE DAS.