martes, 7 de mayo de 2013

LLEGAR A MAYOR ¿SIN CARIÑOS?

Cuando yo hablaba con mi madre, sobre el no callarse a lo que te incomodaba, siempre me decía los siguiente "nena (para ella siempre fui su nena), cuando una va notando que tus piernas ya no te llevan, que tu memoria, también se va deteriorando, te acobardas porque ves que necesitas ayuda, y eso implica el que no te atrevas a decir las cosas que sientes".
 
Aunque esto seguro que es verdad, por suerte yo aún no estoy en esa etapa, sigo pensando que uno no debe de callarse, y si tus seres queridos no son capaces de darte esos afectos tan importantes para vivir, hay que decirlo. Porque después les va a ocurrir a ellos. La vida es un como la "pescadilla que se muerde la cola", un día serás cabeza, pero después serás la cola, y te pasará lo mismo.
 
El problema es que cuando somos jóvenes, creemos que nunca vamos a llegar a la famosa "tercera edad", porque la vemos tan lejana, que somos tan absurdos, y no reparamos en que llega muy pronto.
 
Tengo cerca de mi a un persona que con sus 88 años, tiene este problema. Habiendo tenido una niñez al igual que su juventud, bastante buena para aquellos tiempos. Posteriormente un matrimonio muy fugaz, también bueno, ahora se enfrenta a una soledad bastante importante.
 
Esta persona al quedarse viuda, acabó sus estudios, y ejerció de profesora de historia. Es bastante culta y el problema más importante que yo veo, es que es muy difícil encontrar en la residencia en la cual está, personas con las que pueda entablar una conversación. Porque las que tienen su nivel cultural, tienen unas demencias seniles, que les es muy difícil dialogar.
 
Se esforzó por darle una educación y una posición laboral, a su hijo. Y por no se que, este hijo, (que por cierto es el único que tiene), la visita una vez a la semana, y durante una media hora, y sin sacarla a dar un paseo.
 
Esta persona sufre bastante, y cuando la animo a que hable con él, le da miedo. En alguna ocasión lo ha hecho, y claro es tanto lo que se aguanta que cuando no puede más, como se suele decir "revienta". Y después se arrepiente, por haberle hecho daño a su hijo, cosa que no estoy de acuerdo.
 
Ha sido muy espléndida con el dinero, pero como ahora ya le escasea, los primos y demás parientes, no se acuerdan ni de llamarla por teléfono. Y el hijo, por compromiso.
 
Me preocupan bastante las personas mayores. Tienen mucha soledad. Por favor no las olvidemos, porque NOSOTROS TAMBIEN VAMOS A SER MAYORES.

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