martes, 18 de diciembre de 2007

AFAN DE CAMBIAR A LOS DEMAS

Hace unos días ví el capítulo de una serie, pero que no puedo decir como se llama, ni el canal de TV en el que la ví, porque no me acuerdo. Pero captó mi atención porque un grupo de científicos estaban estudiando la mente de un menor, y al ver su capacidad mental, lo "entrenaban" para que provocaran suicidios, o muertes a personas inocentes.

Quiero pensar que lo que ví era mera ciencia-ficción, pero no lo tengo tan seguro. Aunque sin llegar tan lejos, y desde mi pobre punto de vista y como persona de a pie, tengo que decir que el ser humano en general, y digo en general, porque más de uno si lleyera este blog a primera vista diría que él no es así, y tengo que decir que sí, que todos intentamos dominar/dirigir/inculcar, etc.

Dominar: Porque hacemos todo lo posible porque los que tenemos a nuestro lado hagan los cosas como las hacemos nosotros, porque realmente es la mejor manera (eso creemos nosotros)

Dirigir: Algo tan simple como decir a una persona por donde debe de ir a determinado sitio, ya que nosotros somos más listos que él, y sabemos que por ese camino es el correcto.

Inculcar: ¿Cuantos padres han intentado que sus hijos estudien la carrera que ellos no han podido estudiar?. Todos conocemos a alguien que lo ha hecho. Y como veis ahí no me incluyo, y aunque os parezca un acto de orgullo, no es tal. Es que yo nunca lo he hecho.

Si dominamos a un niño/a haciendo que haga la cama con la perfección que nosotros creemos que la hacemos, no le dejamos que desarrolle su intelecto. Otra cosa es cuando son mayores y no hacen la cama porque dicen que se va a deshacer cuando se acuertes. Ahí es cuando hay que decirles que no viven solos y que la que mandas eres tu. Y no creais que es tan duro hacerlo, pues con el tiempo ellos te lo agradecen. Pero démosle un punto de confianza.

En el apartado de dirigir, si fuésemos más inteligentes explicaríamos a la persona en cuestión, por donde vamos nosotros al sitio del cual se habla, y que ella decida si quiere aceptar nuestra sugerencia, o quiere modificar su camino. ¡Pero no!, cuantas veces discutimos por desmostrar que lo nuestro es lo verdadero.

En cuanto a inculcar, yo digo que no me incluyo porque me hubiese gustado ser de "mayor", cirujano, y cuando mi hija era pequeña decía que ella quería ser lo mismo. Y cuando fué mayor le dije que elegiese los estudios en los cuales ella se sintiera a gusto, y así lo hizo. Y en cuanto a mi hijo, me dijo que él no quería hacer estudios universitarios, sino un oficio, y así lo hizo. Y es una persona feliz con su trabajo, cosa que para mí es muy gratificante el que mis hijos sean lo suficientemente felices en aquello que hacen en su vida.

Yo por la generación que me ha tocado vivir, no pude plantearme lo que quería estudiar, ya que la economía familiar no alcanzaba para que estudiase la hija. Sin embargo por el hijo se hacía lo que fuese para que si estudiase, ya que era el que tenía que mantener a la familia. Pero la ñiña estaba destinada para casarse. Y que conste que no es un reproche a mis padres, ya que ellos hacían lo que se hacía en esos años. Pero cuando se dieron cuenta que su hija no era de esas niñas, que se conformaban con casarse a determinada edad, lo que hicieron fué ayudarme a salir del pueblo, para buscarme un futuro que yo no encontraba allí.

Ahora que ya ha pasado una gran parte de mi vida, me siento feliz. ¿Sabeis porque?, porque aún he llegado a tiempo de rectificar, y me hace sentirme muy bien, cuando mis hijos me dicen que yo no soy una madre absorvente, y que les dejo hacer su vida. Por supuesto siendo responsables y respetando que vivimos en familia, que no viven solos. ¡Ojala! que sean igual fuera de casa, porque esa es otra historia.

Creereis que soy orgullosa y me creo más que nadie, os prometo que no es así. Pero si que es verdad que si de diez veces, soy capaz de recapacitar siete, ya con eso me doy por contenta. Porque como todos sabemos la perfección no existe, entre otras cosas porque si fuésemos perfectos, seriamos inaguantables.

Intentemos entre todos, y desde nuestro puesto social, familiar, amistad, etc. hacer una sociedad más justa. Si lo llevaramos a cabo, veríamos más alegría en las caras de las personas que nos cruzamos en nuestra vida, porque estareis conmigo que hay mucha gente que no sonrie.

Acordaros de que TODOS PODEMOS HACER ALGO BUENO POR LOS QUE NOS RODEAN.

1 comentario:

ginsu dijo...

Que bonitas tus palabras!!