miércoles, 22 de abril de 2015

VER EN POSITIVO

Aunque se que para muchas personas que tienen algún familiar, amigo/a o conocido/a, no lo vean tan natural como lo veo yo. Si quiero plasmar aquí en mi blog, mi experiencia con personas de alzheimer.
 
El caso más cercano que he tenido, ha sido el de mi padre. El llegó a estar alrededor de dos años, sin saber quien era y por supuesto no me conocía.
 
Debe de ser muy doloroso para la persona que lo padece, llegar a esta situación, si es que es consciente de ello. Algo que no vi en mi padre, ya que su comienzo de la enfermedad fue el olvidarse de las palabras, y para él era algo incluso gracioso.
 
Conozco a personas que al tener algún caso cerca, se les viene el cielo encima. Y se niegan a que sean atendidas en centro o residencias. Intentan tenerlos en su casa, cosa que me parece muy bien, ya que cada uno es libre de hacerlo (faltaría más), pero también deben de estar preparados para cuando llega la etapa de agresividad (en algunos casos no llega), y ahí deben de tomar una decisión. Es muy dura, pero hay que pensar con los pies en la tierra, ya que personas que son sumamente sosegadas, cambian completamente.
 
Y a lo que realmente me quiero referir es a la etapa de "que pena, que no se acuerde de nada, con lo que era él o ella". Pues lo siento mucho y aquí es donde yo voy a que lo veo natural. Y como yo he pasado esta época con mi padre, lo que hacía era preguntarle ¿papa quien soy?, y él se encogía de hombros y haciendo gestos de que no sabía quien era. Por lo tanto, yo le decía, "pues no pasa nada" ¿quieres que nos riamos?, y me contestaba que si. Y de esta manera paseaba con él, le contaba cualquier cosa para reírnos, y nos pasábamos las horas felices.
 
Es decir ¿Conseguimos algo estando lamentándonos de la fatal enfermedad?, NO. Entonces hagamos positivo lo que es muy negativo. Disfrutemos de su compañía, aunque no se acuerde de quien es, ni donde nació, ni como se llama su pueblo, etc.
 
En la residencia que visito, y en la que el alzheimer, está al orden del día, es muy divertido ver a dos o tres personas, hombre o mujer, como entablan una conversación, en la cual cada uno va por un camino. El que está por añadidura en silla de ruedas, le dice al que está sujeto en una silla (porque si no se cae, ya que su cerebro ya no le manda información para ponerse de pie solo), oye ¿nos vamos a dar una vuelta?. Y otro que está un poco mejor, y sin venir al caso, les cuenta cosas de su pueblo. Es decir es como esos chistes que dicen de "diálogos absurdos", pues así es.
 
Se que os puede sorprender el que yo me pueda reír y pasarlo bien con ellos. Pues os aseguro que si. Y ¿sabéis porque?, muy sencillo, porque ELLOS SON FELICES.
 
Sin embargo ocurre una cosa muy curiosa, aunque sus recuerdos ya estén en blanco, cuando empiezo alguna canción popular de la infancia, todos la cantan. Es decir, que eso no se olvida. Y me encanta ver como se ponen contentos, y como se saben las letras de las canciones. Es decir, que la música es una terapia muy positiva.
 
Sinceramente a mi ellos/as, me aportan mucho. Y por favor si tenéis ocasión de acompañar a personas con esta enfermedad, no intentéis que razone, ni le repitáis quien es. DEJARLE EN PAZ Y DISFRUTAR DE SU COMPAÑIA, PORQUE EL O ELLA, ES FELIZ EN SU MUNDO.
 
Tener en cuenta que hasta que llega su final, ellos/as aunque no nos conozcan, si que nos dan a entender de que sienten ALGO cuando nos ven. De que somos de su entorno.
 
POR FAVOR NO HAGAMOS UN DRAMA DE ALGO QUE YA LO ES. SABOREEMOS SU COMPAÑIA Y DISFRUTEMOS DE ELLOS Y ELLAS, TODO EL TIEMPO QUE NOS SEA POSIBLE. Os aseguro que es una medicina que nos hará mucho bien, a nosotros mismos.
 
 


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