A lo largo de mi vida, me he ido encontrando con personas que no se quien los ha puesto en mi camino, y que para mi son ANGELES.
Muchas personas dicen, que es pura casualidad los sucesos que nos ocurren en nuestro día a día. Yo respeto todas las opiniones, pero para mi no es así.
Determinado día llamé a un centro de enseñanza, para ver si mi hijo tenía plaza, para el nuevo curso. Ese día en ese municipio era fiesta, y me atendió al teléfono una conserje, porque quiso y porque vivía allí, pero era su día de descanso y no tenía obligación alguna de hacerlo. Y gracias a ese "angel", mi hijo pudo comenzar sus estudios en ese año.
Yo no tenía ni idea de los requisitos que se necesitaban, y gracias a esta persona, que me informó, llegué a tiempo de hacer las gestiones oportunas para la admisión que yo necesitaba. Si no hubiese encontrado a este "angel", no hubiese obtenido la citada plaza. Ese "angel" se llama AMPARO.
Por motivos de no haber trabajo en mi pueblo, me fui a trabajar a una de las islas baleares. Y puedo decir que allí también encontré un angel llamado LUISA, que para mi fue como una madre. Dado que yo tenía una edad bastante joven, la figura de este miembro de la familia, me era muy necesaria, y ella hizo ese papel en aquella etapa de mi vida.
Al igual que existen de carne y hueso, también los tenemos invisibles. Es decir, aquellos que ya se fueron a ese otro mundo que dicen que iremos todos. Y no necesariamente son de nuestra familia. Los hay que sin haber tenido parentesco alguno en el mundo de los vivos, nos ayudan en nuestro caminar desde donde están.
Nos podemos preguntar el porque de la ayuda de estas personas que no son de los "nuestros". Y la respuesta es que nunca debemos de esperar que nos venga el "premio" de la persona a la que hemos ayudado.
En los muchos años que ya tengo, también creo que he sido un "angel" para varias personas, de las cuales una de ellas, es un chico (porque era muy joven) se ha esfumado de mi vida, pero me siento muy bien por haberle ayudado. Sin embargo tengo la experiencia de otras dos (son chicas). Una de ellas, (para la cual también Amparo me ayudó a conseguir una plaza en ese mismo centro) cursó su módulo de odontología y está trabajando. Y para mi es como una hija. Y la otra vino por intercambio de universidad de otro país, y la amistad que tenemos es muy bonita.
Las decepciones nos vienen porque esperamos el agradecimiento directo, y esto no es así. Te viene de quien menos te lo esperas.
Yo creo bastante en el ser humano, y se que hay muchos "angeles" vivos y no vivos, haciendo mucho bien. Y también tengo la certeza porque lo experimento en mi vida, que cuando yo hago el bien, se me devuelve con creces de personas que no tenían el porque.
INTENTEMOS SER ANGELES PARA QUIEN NOS NECESITE, PORQUE EL PREMIO VIENE, PERO ESO SI, NUNCA SE SABE CUANDO.
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