miércoles, 8 de octubre de 2014

ANGUSTIA POR EL ÉBOLA

Desde mi blog, quiero hacer patente mi recuerdo a todas aquellas personas que en el llamado tercer mundo, están muriendo por este aplastante bicho, llamado  ébola.
 
Con el caso que se ha dado en España, y el cual se está tratando de controlar, parece ser que Europa tiembla. Y no digo que no haya que preocuparse, por supuesto que si, pero mi forma de pensar es la que plasmo aquí.
 
No voy a entrar en el mundo de los políticos, si han hecho bien o no. Es un mundo aparte, del cual me avergüenzo en muchas ocasiones. Ya sabemos que van a lo suyo. Y ¿Qué es lo suyo?, es el dinero, y que les sigamos votando para seguir amasando fortunas.
 
Yo me quiero dedicar más al se humano que es el que me interesa. Y quien no ha oído decir en este tiempo, "no debían de haber traído a España a ninguno de los dos religiosos, que los hubiesen atendido allí".
 
Hubiese sido ideal que los medios de esos terceros países, fuesen iguales a los de los llamados primeros países, como es el nuestro. Pero como sabemos no es así. A los dirigentes de allí, de aquí, y del otro lado, no les interesa saber si tienen para comer, cuanto ni más si tiene hospitales y medios para curar las enfermedades.
 
¿Cuantas veces hemos presumido muchos de nosotros, aunque no nos consideremos católicos, de nuestros religiosos extendidos por todo el planeta?. El 90% lo ha hecho. "Somos divinos", "somos un país solidario", "ayudamos todo lo que podemos y más", y ¿En donaciones de órganos?, no digamos. ¡Ah!, pero eso si, si nos van a contagiar, FUERA, LO MAS LEJOS POSIBLE.
 
¿Dónde está nuestra humanidad?. Pero si alguna de esos/as religiosos, fuese nuestro hijo/a, nuestro hermano/a ¿Pensaríamos igual?, por supuesto que no. Entonces si que queremos que los traigan aquí, para luchar todo lo posible y salvarles.
 
Aquí no se salvan ni los que van a misa a diario. Ni los que siguen como ellos dicen al "Santo Padre". Ni los que se consideran ateos. Es decir no nos salvamos nadie. Se nos va la fuerza por la boca, criticando a los políticos de turno (que vuelvo a decir, que me avergüenzo de los que están y de los que se fueron), pero a la hora de la verdad, nosotros tampoco queremos implicarnos en nada. Mejor dicho si, nos implicamos en aquello que no nos trae complicaciones.
 
Somos iguales al resto de los europeos, ya que algunos de ellos se creen que sin ellos la tierra no gira. Valientes imbéciles.
 
Y no os habéis preguntado que ¿Cualquiera de nosotros, podíamos haber nacido en alguno de estos países?. Porque que yo sepa, nadie ha pedido nacer donde ha nacido.
 
DEDIQUEMONOS A PENSAR UNOS MINUTOS Y RECONOZCAMOS NUESTRA SOBERBIA. Así no vamos a ningún sitio.

No hay comentarios: