miércoles, 23 de enero de 2013

INCONMODIDAD

Vivimos en un pais en el cual nieva bastante poco. A excepción del Norte, el resto de España, los niños de hoy casi no conocen la nieve en nuestras calles.
 
Reconozco que cuando yo era niña, el ir al colegio en los días en los cuales había nevado, era una odisea. Veía como mi padre con una pala, limpiaba la parte de la puerta de la calle, así como hacía caminos en el corral, para poder alimentar a los animales. Como recuerdo esas grandes botas de goma, para no mojarnos. Pero con todos estos inconvenientes, no faltaba a la escuela. Porque en mi pueblo había escuela, no colegio.
 
A pesar de toda la incomodidad que traía la nieve, la verdad es que nos gustaba. Aparte de que no faltaba el agua el resto del año, también era muy entrañable esos días. Recuerdo como en la lumbre baja que había en casa, asábamos patatas (que por cierto me encantan), castañas, boniatos, y como no los chorizos de la matanza, que estaban riquísimos y que entonces como erámos niños, no nos engordaban. Y además eran tardes de jugar al parchis, porque esos días nuestros padres no podían ir a trabajar al campo, y el mío aparte de enseñarme a leer, me enseñaba a jugar a la brisca, que es lo único que sé, ya que soy bastante torpe con los juegos en general.
 
Si actualmente nevara como entonces en España, otro gallo nos cantaría. Porque cuando un pais tiene un clima màs húmedo, su riqueza agrícola es mucho mayor. Y en esto recuerdo la primera vez que visité Inglaterra, me daba envidia ver esos campos tan  verdes, con unas cosechas abundantes.
 
Esos días también me traen recuerdos, como el que todos los escolares, teníamos que llevar un "ceporro" o trozo de palo, de cepa, carrasca, etc. a la escuela, si nos queríamos calentar, ya que en centro del aula, había una estufa, y que por supuesto el gobierno de turno, no nos subvencionaba lo necesario para encenderla. Y esto era durante todo el invierno.
 
Yo también me he vuelto muy cómoda, y digo como muchas personas que si que por supuesto tiene que nevar, pero no me hace ninguna gracia el caminar con nieve y frio. Y no es porque me quiera justificar, pero es que un año (uno de los primeros de mi actividad laboral), nevó bastante, y además se heló, y siempre recordaré la dificultad que tuvimos para llegar a nuestro puesto de trabajo. Las calles de Las Rozas, (Madrid) que era donde yo vivía, eran auténticos espejos.  Vi como más de una persona se rompía una pierna, y yo creo que por eso, me produce miedo.
 
Pido disculpas a los esquiadores, (yo también hice mis pinitos en Navacerrada), pero la nieve debe de estar en las montañas, pero no en las calles de los pueblos y ciudades, porque es bastante peligrosa para caminar.
 
Y como dice el refrán AÑO DE NIEVES, AÑO DE VIENES. Y quizás como en nuestro pais nieva poco, los vienes se fueron en manos de los SIRVERGÜENZAS, CORRUPTOS POLITICOS.
 

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