miércoles, 30 de julio de 2014

DEL DICHO AL HECHO .....

He nacido en un país, mi España, en la cual se predica mucho y se hace poco o nada. Me explico: Siempre que llega un político a la Moncloa, sea de la ideología que sea, entre todo lo que propone en su campaña electoral, uno de sus apartados es la familia. El mirar por la familia. El que la mujer que es la que pare los hijos,  y la que más tiempo dedica  a ellos, se la va ayudar, porque si las mujeres no se embarazan, difícilmente crecerá la población. Es decir las generaciones venideras serán escasas.
 
No quiero decir con mi defensa a la mujer, el que el hombre no colabora. No, para nada. Pero si es cierto que ella por tener el "envase", llega un momento en el que no puede llevar igual la actividad laboral, y que cuando nace ese hijo/a, tiene que faltar a su trabajo. Y si lo amamanta, necesita tiempo de esa jornada para dedicarse a esta necesidad.
 
Mi vida laboral la he desarrollado en el ámbito privado, concretamente en una empresa que se dedica a la construcción ferroviaria de alta velocidad. Y en esa empresa, no estaba bien visto el que una madre, dispusiese de la hora de lactancia. Incluso las mismas compañeras/os eran los que te ponían la zancadilla por este menester. Y como en los puestos directivos no había ninguna fémina, los varones de eso no entendían, o no querían entender.
 
Como digo todos los políticos predican, pero sin ejemplo. No se lo que pasa en la empresa pública, me imagino que será como ellos dicen, pero en la privada, en el 99%  si una mujer no se queda a trabajar fuera de su jornada, se lo tienen en cuenta a la hora de subir de categoría. Ya que ésta va en función de como le "caigas" al jefe. Y una de esas formas de "caer bien", es quedándote a trabajar doce horas. Unas veces te las pagan y otras no. Y yo me preguntaba ¿Qué hago con mis hijos?.
 
Mi empresa sus fundadores eran muy defensores de la familia, tanto a nivel iglesia católica, como a nivel de política de derechas. Las generaciones que ahora la dirigen, ya son distintas. Tan distintas que no saben ni dirigir la empresa, pero eso es otro cantar.
 
Conozco a personas que trabajan en importantes multinacionales. Que tienen cochazo propio de la empresa, y además presumen de que pueden elegir el modelo que quieran. Tienen buenas casas, y unos buenos sueldos. Eso si, entran al trabajo a las nueve o diez de la mañana, y regresan para estar con sus familias, a la misma hora, es decir nueve o diez, pero de la noche.
 
Que pasa con estos madres y padres, pues que solamente tienen un hijo/a. Porque si hay abuelos para que recojan a estos niños/as del colegio, bien. Pero si no hay abuelos, tienen que dejar a sus hijos a todos los extras que tenga el colegio. Con todo no llegan a cubrir sus horarios, y tienen que tener alguien ajeno, hasta que lleguen ellos/as. Y además estos niños/as disfrutan poco de su hogar.
 
Si se van cuando han cumplido su horario de ocho horas, ya saben lo que les espera, y es que cuando lleguen unos de esos días se encuentran que su silla, ya la ocupa otra persona, que sí, se somete a lo que quiera la dirección. 
 
Estos grupos, además también tienen que estar dispuestos, los fines de semana, por si les llaman del trabajo.
 
Se que es muy difícil entrar en cada una de las empresas de mi España, pero también se que no es imposible, si se quiere, pero esto es algo que los políticos no están por la labor. Dictan muchas leyes que ellos mismos saben que no se van a cumplir, pero se quedan más anchos que largos.
 
Además esas jornadas tan largas, no son más productivas para las empresas. Si fuesen inteligentes los que las dirigen, mandaban a los empleados a sus casas, para que disfrutasen de sus familias, porque eso repercute positivamente en el rendimiento laboral.
 
Lo digo con conocimiento, la mayoría de las EMPRESAS  PRIVADAS, NO AYUDAN NADA, PARA PODER COMPAGINAR FAMILIA Y TRABAJO.

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